Colombia continúa en un claro descenso del cuarto pico: Minsalud
Director de Epidemiología reiteró que, aunque el panorama frente al Covid-19 es positivo, se deben escatimar esfuerzos.
Colombia continúa en un claro descenso del cuarto pico a nivel nacional, indicó este viernes Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social.
Fernández aseguró que la situación epidemiológica es favorable con una consolidación de la tendencia a la baja en la positividad y fallecimientos.
Sin embargo, advirtió que “hay incertidumbre todavía sobre el comportamiento de la subvariante de ómicron, principalmente de la segunda subvariante; pero todo parece indicar que, si bien esta es algo más contagiosa que la ómicron original, también parece ser que la respuesta de aquellas personas que se expusieron a la ómicron inicialmente, también se protegen contra sus distintas subvariantes”.
Asimismo, recordó que la combinación de vacuna y exposición natural genera una inmunidad híbrida con una protección importante. De igual manera, reiteró que es necesario seguir ampliando la protección en grupos de riesgo, al tiempo que se avanza en los demás grupos, no solo en esquema inicial, sino en la dosis de refuerzo.
“El refuerzo no es opcional y hay que incrementarlo”, dijo.
El funcionario destacó también la seguridad de las vacunas que hacen parte del portafolio adquirido por el Gobierno Nacional, informe que se encuentra en el boletín número 10 de efectos adversos posteriores a la vacunación en el país.
De acuerdo con el reporte del mes de febrero de 2022, solo se presentaron 53 eventos adversos por cada 100.000 dosis aplicadas, lo que se traduce en un 0,05 %.
De esa cifra inferior a un punto porcentual, en el 97 % de los casos las reacciones son leves, lo que es coherente con la literatura internacional.
Fernández explicó que en esa ínfima parte de eventos graves suelen ser descartados, ya que en su mayoría son coincidencias temporales, “correlación no significa causalidad. Las vacunas salvan decenas de miles de vidas y son seguras”.
Vigilancia territorial
El director dio a conocer que el Centro de Contacto Nacional de Rastreo estuvo en operación hasta el 28 de febrero, ya que esta era una herramienta de apoyo a los territorios y las EAPB, así como los rastreadores de campo.
Esta finalización de contratos se da “en el marco de la transición que, progresivamente, estamos teniendo de PRASS hacia el fortalecimiento de la vigilancia comunitaria, y entendiendo que siempre se advirtió que este era un apoyo complementario a las funciones de vigilancia epidemiológica, las cuales son fundamentales mantener, expandir y también adaptar en la medida que el comportamiento del Covid-19 comienza a parecerse, todavía no, pero seguramente muy pronto, al de otras infecciones respiratorias”, indicó.
Julián Fernández resaltó la necesidad de fortalecer la vigilancia comunitaria, especialmente en zonas de alta movilidad humana, por lo que los perfiles de estos rastreadores deben vincularse a los equipos de vigilancia epidemiológica de los territorios, en el marco de los lineamientos del Instituto Nacional de Salud, para mantener la capacidad.
“Si algo nos ha enseñado la pandemia es la importancia de la vigilancia”, concluyó.